Aquí encontrarás las preguntas más frecuentes
Los bioplásticos se derivan de materias primas que provienen de fuentes renovables, mientras que los plásticos convencionales se derivan de fuentes no renovables como el petróleo.
En VEnvirotech, podemos utilizar una amplia gama de residuos orgánicos para producir plástico. Dependiendo de las características del residuo, lo utilizamos de dos formas diferentes: como alimento para bacterias, o como aditivo en la formulación.
Como explicamos anteriormente, la fuente renovable de bioplástico significa que necesitamos conocer su proceso de degradación para determinar cómo tratarlo al final de su vida útil. Si es biodegradable, debe tratarse como cualquier otro material orgánico. Si no es biodegradable, debe tratarse como cualquier otro contenedor de plástico, en el contenedor amarillo.
No, cuando un plástico hecho a partir de fuentes no renovables se degrada, se rompe en pedazos cada vez más pequeños hasta convertirse en micro, y entonces lo llamamos microplástico. Estos son peligrosos porque no son visibles a simple vista. Los bioplásticos, por otro lado, provienen de fuentes renovables.
La biodegradación del PHA varía de unos pocos meses a unos pocos años, según la forma de la pieza y el tipo de PHA, pero en comparación con los 1000 años del plástico tradicional, es significativamente más rápida.
Biodegradable significa que un material es capaz de descomponerse y servir de alimento a otros microorganismos. Cuando hablamos de bioplásticos biodegradables, logramos una circularidad completa: proviene de una fuente natural y regresa a esa fuente en forma de alimento.
Los materiales biodegradables se descomponen y sirven como alimento para otros microorganismos, mientras que los materiales compostables no solo se descomponen sino que también producen un fertilizante de alta calidad. Así, todos los materiales compostables son biodegradables, pero no todos los materiales biodegradables son compostables.
Los bioplásticos no biodegradables, como el polietileno, el polipropileno y el cloruro de polivinilo, se fabrican a partir de fuentes renovables como el bioetanol o el bioisobutanol. Estos materiales son idénticos a los fabricados a partir de fuentes no renovables, por lo que la gestión de residuos de estos materiales es la misma, en el contenedor amarillo. Los bioplásticos biodegradables, como el PHA, deben desecharse en el contenedor marrón orgánico.
Un material biocompatible es aquel que es compatible con el cuerpo humano.
Actualmente, las VE-Boxes están diseñadas para trabajar con un gran flujo de residuos. Para crear el cultivo bacteriano apropiado para cada residuo, requerimos al menos 20.000 toneladas anuales de residuos homogéneos. Esperamos que en el futuro, la tecnología se pueda utilizar en centros más pequeños.
La forma más fácil es contactarnos. Inicialmente, realizaremos pruebas analíticas sencillas y, si los resultados son positivos, realizaremos pruebas de laboratorio para obtener los primeros rendimientos y determinar si hay inhibidores del proceso.
En VEnvirotech también podemos utilizar residuos orgánicos directamente en la formulación, fomentando una economía circular.